18/5/13

Latas

Ella muere por las latas de galletas. Vacías. Es un fetichismo de esos inconmprensibles para quienes no la conocen. Las va acumulando una sobre otra de mala manera y caen sobre uno al abrir despensas, armarios, roperos.
Las hay redondas, cilíndricas, cuadradas, rectangulares, navideñas, de cumpleaños, todas con diseños ridículos y sobrecargados, anticuados. Sus sonidos de lata son sin embargo, el precio a pagar por tan particular colección. Una caída en el piso de loseta o mayólica que ella también frecuenta y que es otra de sus debilidades, aunque menor, genera en ella reacciones nerviosas que llevan a preguntas absurdas y gritos destemplados con búsquedas de explicación inútil. Algunas han sido casa de galletas de soda, otras de galletas de mantequilla, las más de galletas dulces con distintos motivos. 
Es entonces cuando una de ellas empieza a acumular papeles. Pueden ser recetas apuntadas a mano de algún programa televisivo o de las recortadas del periódico. También hay recortes de periódico de ayer con interesante información miscelánea. Manuales de cualquier juguete electrónico que ya superó nuestras ganas de mantenernos al día con la tecnología, botones, piezas de manualidades, etiquetas de abarrotes. Se van colocando en un cierto orden indescifrable para el no iniciado. El forastero puede también intentar fisgonear en estos envases en desuso utilizados de manera tan particular pero hay que advertirle que caerá presa del temor a deshacer el aparente orden de ese cúmulo de data milenaria. Entonces, buscará con cuidado de no mover, de no dejar sobre estos objetos el menor vestigio de presencia ajena que pueda delatarlo para el futuro y para siempre.
Ese orden, es necesario decirlo, existe. No es simplemente una sensación, está allí. En su cabeza. Estos contenedores coleccionados por décadas llevan en sí la información de toda una vida de acumular. Son el disco duro de esa vida que ha quedado corta para ser capaz de ejecutar todas esas intenciones que se contienen en esas paredes de brillo opaco, hojalata interminable, reciclada.

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