Toma muchos años darse cuenta que el "tú lo puedes todo" es una falacia y muchos más convencerse de ello de una vez y para siempre.
Y es frustrante no poder especialmente cuando se ve tan sencillo. No sirves para comprar, eres muy indeciso. No sirves para criar, eres muy severo. No sirves para escribir. Sin embargo aún cuando ya estas convencido que aquello no fue más que una mentira muy bien intencionada, queda ese amargo sabor de boca por el cual reconoces que hay algo que rompe la armonía cósmica que tanto trabajo te ha costado descifrar, entender, crear pero que sin embargo no terminas de comprender. Dejas que el tiempo te lo explique.
Entonces un día tienes una de esas ráfagas de sabiduría que te explica que no era una real mentira sino apenas una verdad incompleta que te hace volver la sonrisa al rostro. No podía ser que papá y mamá te mintieran.
Puedes serlo todo pero tienes lamentablemente una sola vida y un tiempo limitado. Esa es la única frontera insalvable hasta hoy. Entonces no puedes serlo todo sino cualquier cosa. La que tú elijas, eso sí. Pero solo una o unas cuantas.
Lo más probable es que si eres un ser humano sanamente curioso no te alcanzará la vida para todas las miles de cosas que querrás hacer. Hay que aprender a escoger. Y a desechar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario