Queda una hora para que se vaya este mes. El olor a plástico quemado se ha despejado y así también lo va haciendo la memoria del horror de esos dos que iniciaron el mes pero no lo terminaron. Junio. La ciudad sigue, el trabajo, los estudios, el ocio. ¿Quién se quemará en julio? La pregunta quedará perfecta como una macabra predicción si es que fuera yo.
Muchas cosas pasarán en julio con su desfile y su discurso. ¿Lo indultará? La feria del libro, el circo, el frío nos cubrirá de casacas made in China, la garúa y la humedad infinitándose hacia el 100%.
El último día de mayo se ve lejano. Julio será igual a junio que fue igual a mayo que fue igual a abril que fue igual a marzo, etc. Escribo para no dormir para no despertar para no trabajar.
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