Mi teoría es que los mafiosos, los de las películas y quizás alguno por allí que mantiene los valores familiares, no son más que tipos que aman tanto a sus familias que deciden irse al infierno con tal que ellos puedan tener todas las oportunidades que ellos no tuvieron y que probablemente fueron las que los llevaron a dedicarse al crimen para sobrevivir.
Eso está en los Soprano y en El Padrino. En ambos casos vemos a capos en conflicto puesto que sus hijos intentan (torpemente en la mayoría de los casos, única excepción: Michael Corleone) seguir sus pasos. Los intentos de don Vito y de Tony por llevar una doble vida (aunque no secreta), separando su lealtad a la familia criminal de su vida familiar consanguínea, fracasan y entonces les queda esa especie de remordimiento que tardíamente se ha dado cuenta que esto es imposible. Imposible dejar de manchar a nuestros lazos de sangre con la sangre de los otros.
Pero entonces, ¿quién podría culparlos? ¿No son acaso las intenciones lo que debemos juzgar en el hombre? ¿Serán estos psicópatas recompensados en una hipotética otra vida por este magnánimo gesto de desprendimiento en el que condenan su alma eternamente para que los suyos vivan la vida que ellos les desean? ¿No haríamos todos lo mismo por nuestros hijos si creyéramos firmemente que esto es lo mejor para ellos?
Una respuesta puedo aventurar con respecto a los animales. He intentado vanamente en más de una ocasión dejar de lado la carne de cualquier tipo para dedicarme al vegetarianismo. Finalmente siempre he fracasado y la principal razón por la cual he debido dejar este deseo de lado es la alimentación de los locos bajitos que han invadido mi vida. Pienso que la carne de animales es beneficiosa para un ser humano en formación (puedo estar equivocado, lo acepto) mas no para mi, ser ya formado (deformado más bien) para quien el consumo de seres vivos no representa mucha ventaja. Basado en ese argumento, sirvo de ejemplo comiendo la carne de vacas, pollos, cerdos y peces que pienso harán de ellos muchachos, hombres y mujeres sanos en el futuro. Entonces, mi argumento final termina siendo que si animales tienen que vivir y morir de la peor manera para que mis hijos vivan bien, con buena salud y con la vitalidad necesaria, entonces estoy dispuesto a que así sea y hacerme de la vista gorda ante tanta crueldad animal.
Los mafiosos de los que hablaba simplemente cambian animales por seres humanos. ¿Quién podría culparlos?
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