23/3/13

Peluchin

Peluchín y Mota eran hermanos. Cuando nacieron, en la casa donde vivía mamá no había espacio así que los regalaron y separaron de sus otros hermanos. Para su suerte ( si eso es suerte ) fueron a familias vecinas cuyas puertas distaban apenas unos dos metros una de otra. Pero pronto se desentendieron uno del otro mientras buscaban la felicidad en sus nuevos lares.
El primero en morir fue Peluchín. No llegó al año de vida. Una mañana, salió a comprar pan con dos acompañantes de otra especie. A Peluchín le encantaba correr sin sentir los límites. No entendía muy bien aquello de la domesticación. Él entendía que la vida era correr lo más posible sin preocuparse por llegar a ningún lado. 
Así lo hizo esa mañana. Vio que quería llegar a aquel y corrió sin pensarlo dos veces. Cruzó la pista pero no llegó a cruzarla. A medio camino tuvo que volver con lo que le quedó de fuerzas después del golpe. Volvió y una mano lo acarició por última vez. Lo hizo mientras, acostado en el suelo, Peluchín agonizaba con la sangre que le salía por la boca y respiraba con dificultad. 
Esa misma mano que lo acompañó hasta que expiró fue la que lo enterró al pie del busto de Túpac Amaru en el parque del mismo nombre que luego se llamaría "De La Tercera Edad", en el distrito de San Miguel.

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