9/1/15

7:00 am

"In my life, why do I give valuable time
to people who don't care if I live or die?"

Smiths


¿Cómo he llegado hasta este rincón del mundo a estas horas? Sería interesante contar una historia de noche interminable que se prolongó a causa del alcohol, las drogas, el sexo, la espontaneidad y todas esas cosas que tienen el poder de arruinar vidas. Pero esto no es una historia, es la pura, dura rutina triste que tiene el mismo potencial de arruinar una vida pero con el agravante de que la extiende, extendiendo así la agonía de cada nuevo año.

Qué abstracto y qué aburrido. Y aun no has visto nada.

Suena la alarma como en cualquier lugar del mundo. No quieres levantarte a esto. Prefieres encerrarte en el cobertor de turno y volver a ese lugar seguro cual la placenta de tu vieja que es el sueño. Esas vidas breves que se nos regalan cada noche. Pero ya no se puede, es inevitable porque tu peor amo está dentro tuyo. El mismo que te regala el placer del sueño es el que ahora te urge a enfrentarte a un día que promete. Promete ser igual que ayer.

Sin darte cuenta te estás poniendo shampoo en las manos y tu conciencia se alerta ante la posibilidad de que caiga en tus ojos. Luego vuelve al limbo y ya estás en la calle comprobando los elementos que han quedado de una noche interesante y atractiva a cuya invitación no acudiste. Subes, llegas, bajas, caminas y ya se acercan las 7, esa hora en que empiezas a pagar el precio de vivir con la esperanza de que tus hijos escriban cosas diferentes.

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